En la madrugada del martes 18 de marzo, se registró un nuevo ataque contra Elon Musk. Un individuo lanzó bombas molotov contra varios vehículos estacionados en un taller de reparaciones de Tesla en Las Vegas, Nevada. El ataque dejó como saldo al menos cinco vehículos quemados, tres de ellos totalmente destruidos.
El sospechoso, vestido de negro, antes de iniciar el incendio, grafiteó la palabra «Resistir» en las puertas del taller donde los autos dañados de Tesla estaban almacenados. Este acto, calificado como un ataque directo contra la compañía de Elon Musk, ha generado gran preocupación en las autoridades locales y federales.
Investigación conjunta del FBI y la policía de Las Vegas
Las autoridades locales, junto con el FBI, están investigando el ataque, y han señalado que se trata de un delito federal. Dori Koren, sheriff adjunto del Departamento de Policía Metropolitana de Las Vegas, destacó que este fue un ataque claramente dirigido contra una instalación de Tesla, aunque todavía no se ha determinado si se trata de un acto terrorista.
Spencer Evans, agente especial del FBI, comentó que es prematuro calificarlo como un ataque terrorista, pero reconoció que algunas características del incidente podrían sugerir una postura política detrás del ataque. «Actos violentos como este son inaceptables, sin importar dónde ocurran. Es un delito federal», agregó Evans, asegurando que el sospechoso será encontrado y procesado con todo el rigor de la ley.
El CEO de Tesla, Elon Musk, respondió rápidamente al ataque a través de una publicación en X, la red social antes conocida como Twitter. En su mensaje, Musk calificó los actos de violencia como una «locura» y «profundamente incorrectos», reiterando que Tesla solo fabrica autos eléctricos y no ha hecho nada para merecer ataques de esa magnitud.
Fuente: Ecuavisa