El gobierno de China ha manifestado su fuerte repudio a las acciones propuestas por el mandatario estadounidense, Donald Trump, que sugirió aplicar un gravamen del 25% a las naciones que obtengan petróleo y gas de Venezuela.
Guo Jiakun, representante del Ministerio de Relaciones Exteriores, describió estas penalizaciones como un exceso de «jurisdicción extraterritorial» y una intervención inadmisible en los asuntos internos de otras naciones.
Guo enfatizó la dura resistencia de China a estas medidas, exhortando a Washington a abolir todas las sanciones unilaterales aplicadas a Venezuela, y de esta manera a favorecer el crecimiento pacífico y estable del país boliviano. Adicionalmente, subrayó que los conflictos comerciales y arancelarios nunca generan ventajas, alertando que estas acciones solo aumentarán las pérdidas para las compañías y los consumidores de Estados Unidos.
En tanto, el gobierno de Venezuela denominó la acción de Trump como «arbitraria, ilegal y desesperada», sosteniendo que, en lugar de debilitar su resolución, corrobora el fracaso de las sanciones aplicadas a la nación. En un anuncio oficial, Caracas denunció que esta reciente acción transgrede de manera clara las reglas del comercio global, fortaleciendo su posición de resistencia ante las presiones externas.
En 2024, China, que es uno de los socios comerciales más importantes de Venezuela, importó 1.4 millones de toneladas métricas de petróleo venezolano, estableciéndose como el duodécimo mayor exportador de crudo al gigante de Asia.
Fuente: teleSUR