«El 28 de marzo, aproximadamente a las 10H20 (hora local), el régimen de Kiev efectuó un doble ataque con cohetes HIMARS, contra la estación de medición de gas de Sudzha», según una nota oficial emitida por el Ministerio de Defensa de Rusia este viernes.
Según el mensaje castrense, el bombardeo causó un gran incendio en la instalación de energía y resultó prácticamente devastada. Este acontecimiento evidencia que las Fuerzas Armadas de Ucrania mantuvieron sus ataques aéreos, utilizando diversos modelos de drones, contra instalaciones energéticas de Rusia en las últimas 24 horas.
En esa línea, en la región de Saratov, las fuerzas aéreas rusas derribaron e interceptaron 19 vehículos aéreos no tripulados de ala fija de Ucrania. El propósito de las aeronaves era mejorar la infraestructura de la refinería de petróleo de Saratov.
Además, el servicio de electricidad en el distrito Shebekino de la región de Belgorod se vio interrumpido la víspera, después de un ataque con artillería dirigida que el Ejército de Ucrania realizó hacia las 15H00 (hora local) contra las instalaciones del Centro Rosseti (Compañía de Red Eléctrica Belgorodenergo).
En medios digitales, el Ministerio de Defensa de Rusia negó las afirmaciones públicas del régimen de Kiev respecto al supuesto fin de los ataques a la infraestructura energética civil de Rusia. Por otro lado, describieron estos anuncios como «una estrategia de Vladimir Zelensky para prevenir la caída del frente ucraniano y recuperar el potencial militar del país con el apoyo de los ‘aliados’ europeos».
Dmitri Peskov, representante del Kremlin, afirmó que los esfuerzos para atentar infraestructuras del sistema energético y eléctrico de la Federación de Rusia son habituales. «En realidad, todas las unidades de las Fuerzas Armadas de Ucrania no siguen las directrices de su Gobierno», declaró ante los medios de comunicación.
Señaló que si el régimen de Zelenski se comprometió a poner fin a los ataques a la infraestructura energética y proporcionó las instrucciones pertinentes a sus fuerzas armadas, estas no están respetándolas. Por lo tanto, «Rusia se reserva el derecho de abandonar el cumplimiento de la moratoria si el régimen de Kiev no la respeta», explicó Peskov.
La estación de Sudzha es un componente de la infraestructura por la que transitaba uno de los principales canales de distribución de gas natural ruso a Europa hasta el 1 de enero del año pasado. Su desplazamiento a través de territorio ucraniano fue interrumpido por la renuencia de Kiev a extender los convenios bilaterales con Moscú.
Fuente: teleSUR